Éste procedimiento es indicado para acelerar la recuperación después de una lipoescultura y/o liposucción en cualquier zona del cuerpo.
Consiste en:
Drenaje linfático: Masaje específico para liberar los tejidos de la inflamación; facilita y acelera la eliminación de líquidos.
Ultrasonido y/o Radiofrecuencia: Ayudan a mejorar la apariencia de la piel, restableciendo la microcirculación y estimulando la regeneración celular, tiene efectos antiedematosos, previene la fibrosis y desinflama la piel.
Beneficios:
Promueve la eliminación de líquidos
Evita y elimina la fibrosis
Mejora la textura de la piel
Promueve la eliminación de hematomas
Disminuye el dolor y la inflamación
Mejora la circulación sanguínea
Acelera el proceso de cicatrización
Elimina toxinas
Mejora el tono muscular y cutáneo
Mejora el retorno venoso
Ventajas:
El tiempo de cicatrización se reduce considerablemente
Los hematomas se absorben en pocos días
La recuperación es más rápida y visible
Ayuda a la relajación del paciente
Recomendaciones:
Esta terapia debe ser aplicada por personal capacitado y experimentado, ya que debe realizarse con la presión correcta para evitar lesiones.
Comenzar los masajes 6 u 8 días después de haberse sometido a la cirugía.